POR RUDDY DOTEL
La historia se repite en Monseñor Nouel, primero llega a la Cámara de Diputados la distinguida dama Miriam Abréu, pero recordamos que fue escogida por el voto popular, por la ciudad de Bonao, cuando esta población formaba parte, junto con Jarabacoa y Constanza, los municipios de la provincia de La Vega.
Ahora en las elecciones recientes, ganan dos escaños legislativos, dos hijas naturales de la Villa de las Hortensias, nos referimos a la prestante abogada Evangelina Sosa Vásquez y la doctora en medicina María Mercedes Fernández, quienes serán nuestras representantes, junto con José Antonio Fabián Beltré en la Cámara de Diputados.
Los nouelences han tenidos muchas quejas de nuestros legisladores en el segundo poder del Estado, por el pírico trabajo congresional que han realizados, tanto así, que en una oportunidad se dejaron quitar la comunidad La Cumbre de San Cristóbal. Tanto así, que gran parte de nuestros diputados han pasado sin pena ni gloria por la cámara baja.
Aunque debemos ser justo, una minoría cumplió con su deber patriótico de representarnos con honestidad, experiencia y pulcritud en este estamento político, la historia lo tomará en cuenta a su debido tiempo. En cambio, otros fueron a buscar su provecho personal y de su familia. Su gestión de cuatro años fue infeliz ante la sociedad.
Sosa y Fernández le abren las puertas a las féminas de Monseñor Nouel, de ellas depende, que la colectividad continúe tomando en cuenta a las mujeres de esta región cibaeñas. Me parece que estas legisladoras tienen la oportunidad de su vida para casarse con la gloria.
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